
El sector de la sanidad privada cobra cada vez más importancia en el desarrollo de nuevos medicamentos, ya que en los últimos años ha mostrado un papel altamente competitivo a la hora de gestionar los ensayos clínicos. Ya sea desde el proceso contractual, pasando por el reclutamiento de pacientes y finalizando con la aportación de datos al investigador principal o al promotor del estudio. Para hacerse una idea, el número de proyectos en biotecnología sanitaria desarrollados en España creció el 30% en 2015 hasta las 650 indicaciones. Por su parte, Luis Mayero, secretario general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), ha puesto de manifiesto que “la creciente involucración y la importancia del sector de la sanidad privada en el proceso de desarrollo de nuevos medicamentos se debe a su perfil altamente competitivo a la hora de gestionarlo”.
Tal asunto novedoso ha surgido a raíz de la inauguración de la Jornada “Innovación Biomédica en la Frontera 2020”, en donde se han reunido a profesionales y gestores sanitarios, miembros de asociaciones de pacientes, representantes de aseguradoras médicas, del sector farmacéutico, biotecnológico y de la tecnología sanitaria entre otros en el Hospital Universitario HM Sanchinarro (Madrid). En el lugar han ofrecido los datos del Proyecto BEST de Excelencia en Investigación Clínica de Medicamentos en España, una iniciativa que surge con el fin de fomentar la inversión en I+D mediante la objetivación y monitorización de los procesos de investigación clínica que se realizan en nuestro país, desde 2004 (hasta junio de 2015), en más de 1.000 ensayos clínicos han participado centros privados.
De estos, por encima del 36% han sido en fases tempranas, es decir, fases Ia, Ib y II. Tal como ha señalado durante la Jornada Amelia Martín Uranga, responsable de la Plataforma Tecnológica Española de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria, “el informe señala asimismo, que de los 775 centros contenidos en la muestra, 176 son privados (22,7%) y respecto al año anterior se han incorporado 17 nuevos, una cifra muy significativa que traduce la importancia de la investigación para la sanidad privada, siendo Madrid, Cataluña, Navarra y Comunidad Valenciana las comunidades que cuentan con mayor índice de participación”. Y es que los objetivos principales para la sanidad privada son instaurar procesos de mejora continua, relacionados con los permanentes avances tecnológicos, asistenciales y de toda índole que se están produciendo en el marco de la salud.