
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha ordenado la retirada del producto cosmético Flor de Lys. Crema dermatológica por presencia de glucocorticoides, al tiempo que ha destacado el papel fundamental de la institución para resguardar la salud de todos los españoles. En su boletín informativo, Sanidad, ha señalado que la medida se ha adoptado al haberse detectado la presencia de Clobetasol 17-propionato en el producto citado.
El Clobetasol 17-propionato es una sustancia que pertenece al grupo de los “glucocorticoides”, ingredientes prohibidos en productos cosméticos incluidos, con el número 300, en el Anexo II del Reglamento (CE) nº 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de noviembre de 2009, sobre los productos cosméticos y posteriores modificaciones, que prohíbe la puesta en el mercado de productos que contengan sustancias comprendidas en dicho Anexo. Además esta crema se presenta en un tarro con una etiqueta en la que no figuran, entre otros datos obligatorios, ni la lista de ingredientes, ni el nombre y el domicilio de la persona responsable.
Por esta razón Sanidad ha indicado que la legislación vigente en el país garantiza al consumidor un alto nivel de medidas sanitarias de los productos cosméticos, a fin de evitar riesgos para la salud. Dado a la alta demanda de productos cosméticos en nuestra vida cotidiana, es imprescindible poder confiar en ellos, ya que el contacto, aunque sea externo, del producto con nuestro cuerpo da lugar a interacciones por presencia, cesión o absorción de componentes. En este sentido, se ha elaborado una legislación estricta, a la cual deben someterse tanto los productos cosméticos como las empresas que los comercializan con la finalidad de garantizar la ausencia de peligros para el organismo.
En el país esta legislación se encuentra en armonía con la Unión Europea mediante el Reglamento (CE) Nº 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de noviembre de 2009 sobre los productos cosméticos. Igualmente en nuestro país el Real Decreto 1599/1997, de 17 de octubre, sobre productos cosméticos, y el Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos, regulan aspectos adicionales aplicables a los productos cosméticos a nivel nacional.
Sanidad ofrece garantía en los productos cosméticos
La AEMPS establece que estos productos y sus empresas responsables, deben cumplir con requisitos de buenas prácticas de fabricación y declaración responsable, especificaciones de sus ingredientes y composición, las advertencias y precauciones que deben incluir en el etiquetado. También es regulado el etiquetado donde se dé la información correcta y completa del cosmético, y en cuanto a la publicidad los mensajes no deben atribuir a los cosméticos propiedades o características que no posean o que excedan de las funciones propias de los cosméticos. Han de ser veraces, honradas e imparciales, permitiendo así al consumidor elegir el producto con conocimiento de causa.
Además, la empresa responsable tiene la obligación de velar por que se lleve a cabo una evaluación de la seguridad para la salud humana de cada producto cosmético previamente a su comercialización y deben presentar a la Comisión Europea a través del Portal Europeo de Notificación de Producto Cosméticos (CPNP) cierta información sobre la composición, el etiquetado y comercialización, de cada producto que introduzcan en el mercado.
Cosmetovigilancia
Además los profesionales de sanidad, los consumidores y los usuarios profesionales (peluqueros y esteticistas), pueden notificar voluntariamente a las autoridades casos de efectos no deseados producidos por cosméticos. Para facilitar la notificación la AEMPS ha publicado en su página web las instrucciones claras a seguir para notificar casos de efectos no deseados. A tal efecto Sanidad recibe, registra y evalúa todas estas notificaciones sobre casos de efectos no deseados, adoptando, si existe un riesgo, las medidas de protección sanitaria necesarias para evitar la repetición de dichos efectos o reducir sus consecuencias.