
A pesar de que el verano representa siempre ese momento del año donde la mayoría nos disponemos a descansar, frecuentemente olvidamos la importancia de mantener una rutina saludable para nuestro estilo de vida, y mantenerlos en nuestra rutina es el reto que todos debemos cuidar. En este caso tocaremos una de las causas de la urticaria, una patología de la piel (dermatosis) muy frecuente en esta época. Aunque las mujeres son más propensas a sufrir de esta enfermedad, puede afectar a niños y bebes también y manifestarse a cualquier edad. Sin embargo, el verano puede incrementar la aparición o aceleración de esta enfermedad, pero ¿por qué?, pues según algunos pediatras alergólogos indican que el sol, el baño en aguas frías y la ingesta de alimentos y bebidas muy frías pueden ser la razón de estas molestias.
Para prevenirlo recomiendan evitar sumergirse de golpe en agua fría para evitar reacciones cutáneas y colocar un buen protector solar. Según datos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) estima que entre el 3% de los preescolares y el 2% en edades superiores han padecido urticaria por calor en alguna ocasión, y las épocas de más frecuencia son la primavera y el verano. De hecho, la urticaria solar afecta a un 2% de los niños que se exponen al sol y produce ronchas en brazos y piernas, incluso en zonas cubiertas del cuerpo. La doctora Nuria Marco, miembro del Grupo de Trabajo de Dermatitis Atópica y Alergia Cutánea de la SEICAP afirma que “este tipo de lesiones suelen empezar entre uno y diez minutos después de la exposición solar con picor y enrojecimiento y ronchas en las zonas de exposición al cabo de media hora”. Los síntomas suelen desaparecer en un plazo de entre una y tres horas y se repiten siempre que el niño se expone al sol. También puede aparecer una erupción rojiza como consecuencia de una reacción fotoalérgica, conocida como fotosensibilización, debida a la exposición al sol de la piel después de la aplicación de cremas, perfumes, desodorantes y cosméticos o la ingesta de algún medicamento.
¿Cómo evitar la urticaria solar?
También recuerda que para evitar la urticaria “es fundamental extremar las precauciones pues la mayoría de reacciones se deben a la propia acción del sol por sobreexposición, tomar el sol a horas poco adecuadas o por no usar cremas fotoprotectoras”. La aplicación de lociones de protección solar específicas para bebés o niños debe ser fundamental al momento de estar al aire libre, cree que, “la piel infantil posee menos melanina, es más sensible a las radiaciones y tiene menos mecanismos de defensa, por lo que conviene utilizar productos que contengan óxido de cinc o de titanio”. Y los protectores solares recomendables son lo de amplio espectro, aquellos que bloquean tanto los rayos ultravioleta A, como los ultravioleta B, con un Índice de Factor de Protección Solar como mínimo de 30 para los más pequeños, “su eficacia dependerá de su aplicación correcta, ya que hay que cubrir toda la piel extendiendo la crema, especialmente la cara, las manos y los pies, y aplicarla 30 minutos antes de salir de casa, incluso los días nublados, pues no empiezan a hacer efecto en la piel hasta 20 minutos después de aplicarla”, concretó.
La doctora Mercedes Escarrer, miembro del Grupo de Trabajo de Dermatitis Atópica y Alergia Cutánea de la SEICAP, comenta que las consecuencias de la urticaria “se caracteriza por picor, ronchas e hinchazón en la zona al entrar en contacto con temperaturas bajas. Aparece de forma inmediata y desaparece entre 30 minutos y dos horas siguientes a la reacción, cuando la piel se calienta de nuevo”. Las recomendaciones contra la urticaria están claras, pues aconsejan evitar los cambios bruscos de temperatura y llevar la medicación adecuada, y afirma que deben evitarse situaciones de riesgo como zambullirse de golpe en agua fría y tomar bebidas frías, cubitos de hielo o helados este verano.