
El año 2015 ha destacado por la actividad de absorciones entre compañías farmacéuticas. Los últimos en ponerse a la cola han sido Pfizer, la mayor farmacéutica del mundo, popularmente conocida por ser el fabricante de Viagra, y Allegan, una de las principales corporaciones en la fabricación del Bótox. La fusión ha dado lugar al mayor grupo farmacéutico del mundo superando a Johnson & Johnson.
La operación por la que la dueña de la Viagra se combinará con la del tratamiento Botox está valorada en casi 160.000 millones de dólares, que se abonará principalmente mediante un intercambio de acciones. Dicha ejecución ha supuesto la segunda mayor operación corporal de la historia tras la compra en 1999 de Vodafone a la operadora germana Mannesmann por 172.000 millones de dólares.
Esta fusión, que se espera que finalice a mediados de 2016, está envuelta en una controversia por sus intereses fiscales. Allegar tiene sede en Dublín (Irlanda), donde el impuesto de sociedades (12,5%) es más favorable que la que tiene Pfizer en Nueva York (35%), lo que le da una ventaja a esta última para ahorrarse el pago de Impuesto de Sociedades estadounidense. De todas maneras, las operaciones seguirán siendo controladas desde EEUU y Allergan traspasará sus oficinas centrales de Parsippany a New Jersey.
La mayor oferta realizada en la historia del sector farmacéutico está siendo criticada por la Tesorería de Estados Unidos que acaba de asegurar que tomará medidas para impedir que se sigan produciendo inversiones de tal envergadura. Hillary Clinton, precandidata a la presidencia por el partido demócrata, ha denunciado la práctica de Pfizer por evitar pagar el tributo que le corresponde. Mientras que Irlanda que ya tiene problemas con la Unión Europea por su laxo régimen fiscal está en una situación todavía más incómoda, ya que el ministro de Finanzas irlandés, Michael Noonan, ha demostrado que el organismo nacional que fomenta la inversión extranjera no estaba al tanto de esta gran inversión.
La causa de dicha fusión es porque Pfizer está observando como muchas de sus patentes expiran y busca extender su gama de productos para elevar los ingresos, por eso ha necesitado la estructura logística de Allergan para poder llegar a otros mercados internacionales. La operación protagonizada por Pfizer es un nuevo paso en el proceso de consolidación que vive la industria farmacéutica desde hace dos años. Es este caso, se trata de una combinación altamente estratégica que une a dos gigantes para cambiar las vidas a mejor.
La industria farmacéutica esta acostumbra a las alianzas y a las colaboraciones pero en estos últimos años se ha observado múltiples fusiones entre las grandes corporaciones. Los motivos estratégicos que hay detrás de cada una de ellas varían en cada caso, de forma general se persigue reforzar crecimientos y rentabilidades superiores a largo plazo, otros absorben empresas farmacéuticos especializadas en un nicho de mercado para potenciar áreas de negocio concretas o simplemente porque han llegada a su etapa de maduración y necesitan hacer nuevas maniobras para mantenerse en el mercado farmacéutico y seguir siendo competitivos.