
José Antonio Bastos, el presidente de Médicos Sin Fronteras en España, insiste a las grandes farmacéuticas que reduzcan sus precios de las vacunas infantiles porque cada 35 segundos muere un niño por cualquier tipo de patología y, a pesar de que existan vacunas eficaces, el 75% de los niños en el mundo no pueden acceder a ellas y siguen sin estar inmunizados contra estas enfermedades.
Los países en vía de desarrollo no pueden obtener las vacunas para salvar la vida de millones de niños debido a su elevado coste. Las organizaciones humanitarias acusan a varias firmas farmacéuticas de ser “opacas” sobre el precio real del fármaco, “En la última década se han conseguido doblar las vacunas infantiles disponibles, pero el precio se ha multiplicado por 68, muy por encima de lo que se pueden permitir pagar los países en desarrollo” denuncian desde diversas plataformas sociales.
Médicos Sin Fronteras lanza la campaña “Pon una vacuna” en la que se recogen firmas para presionar a que estos laboratorios bajen sus precios para llegar a más niños. Desde la organización consideran que numerosas empresas del sector ya han recuperado los costes de inversión de algunas de sus vacunas y por ello deben hacer un “esfuerzo” en la rebaja de su precio, ya que de esta manera facilitaría la accesibilidad a ellas y a corto plazo el impacto sería positivo.
Uno de los objetivos es que las farmacéuticas apliquen esta reducción a una de las vacunas más caras, la del neumococo, un tipo de bacteria que produce infecciones como la Sinusitis, Neumonía, Sepsis o Meningitis y que es la causante de un gran número de muertes. Advierten que por delante quedan desafíos por solucionar como los económicos y los logísticos.
Con la campaña, Médicos Sin Fronteras pretende dar a entender la dificultad que tiene el hacer llegar las vacunas a las zonas remotas y en conflicto, derribar las barreras de precios y adaptar las vacunas a contextos con escasos recursos humanos y materiales. Uno de cada cinco niños no recibe todas las vacunas que necesita antes de cumplir su primer año de vida y alrededor de medio millón mueren por enfermedades diarreicas, neumonía o sarampión, todas ellas tratables gracias a la vacunación.