
La psoriasis es una enfermedad que se produce por la descamación e inflamación de la piel debido a una irregularidad en el proceso de renovación de las células muertas. El proceso que suele durar aproximadamente un mes, con la psoriasis se acelera pudiendo llegar a producirse en unos pocos días, por lo que se provoca que las células nuevas suban a las capas superficiales de la piel de una forma excesivamente rápida, provocando dolor, hinchazón, calentamiento y coloración.
Esta alteración del sistema inmunológico suelen ser abordada en muchas ocasiones con terapias alternativas. Una postura muy generalizada enfermedades crónicas de difícil solución o con mecanismos etiopatológicos no resueltos. Estas alternativas parecen ser en ocasiones una solución válida para unos pacientes en estado de desesperación a causa de los estragos que esta dolencia genera en su imagen personal y relaciones sociales.
Entre los tipos de tratamientos alternativos que se pueden encontrar para tratar de paliar los síntomas de la psoriasis se encuentran la quiroterapia, la homeopatía, la aromaterapia o las Flores de Bach, siendo la acupuntura la más extendida. Esta técnica es una forma de medicina alternativa y un componente clave de la medicina tradicional china (MTC) que implica la inserción de agujas finas en el cuerpo en los puntos acupunturales. Puede asociarse a la aplicación de calor, presión o láser de luz en estos mismos puntos. La acupuntura se utiliza comúnmente para el alivio del dolor, aunque también se utiliza para una amplia gama de otras enfermedades. La práctica clínica varía dependiendo del país. Existe un amplio espectro de enfoques acupuntores, que involucran diferentes filosofías. El método usado en MTC parecer ser el más ampliamente adoptado en Estados Unidos. Rara vez se utiliza sola, sino más bien junto a otras formas de tratamiento. La teoría y la práctica de la MTC no se basan en el conocimiento científico, y la acupuntura se ha descrito como un tipo de pseudociencia.
Por su parte, la National Psoriasis Fundation de EEUU es tanto o más variable entre individuos distintos que los propios tratamientos convencionales, es decir, que lo que le funciona a uno, no significa que le vaya a funcionar al resto.
En realidad no existe ninguna influencia directa sobre la evolución de la psoriasis, pero un estilo de vida adecuado con buena alimentación puede ayudar a mantener la piel en buen estado.