
El 1 de Julio de 2015 se aprobó en España el Real Decreto que permitía a las farmacias la venta online de medicamentos, con el objetivo de incrementar los niveles de rentabilidad del sector, lastrado por la coyuntura económica actual. En un primer momento fueron 39 las que se apuntaron a este nuevo modelo de negocio, tres meses más tardes eran 106 puestos digitales y, en diciembre, el número de farmacias que ofrecían este modelo de venta eran 170. El balance durante este tiempo es insignificante, ya que aunque cada vez más las farmacias solicitan acreditarse a la venta online de medicamentos, a día de hoy sigue sin ser suficiente si se compara con las 21.854 boticas que existen en España.
Seis meses después, la Agencia Española de Medicamentos (AEMPS) ha informado que la comercialización de fármacos de uso humano por Internet no ha alcanzado los niveles esperados, ya que los resultados de dispensación no han superado ni el cinco por ciento de las ventas totales. Además, algunas comunidades no disponen de ninguna farmacia autorizada para la venta online de medicamentos como puede ser Ceuta y Melilla, entre otros. Lo que explica que aunque las nuevas tecnologías hayan ofrecido un amplio abanico de posibilidades en las farmacias españolas, la transición requiere todavía de tiempo y trabajo para moldear los hábitos de la sociedad actual.
Algunas oficinas de farmacias tienen ya clientes fidelizados por la previa gestión que realizaron con la venta online de los productos parafarmacéuticos. Otras, están orientadas hacia el exterior, el único cliente que recurre más a la venta online de medicamentos como pueden ser los ingleses o alemanes. El nicho de mercado es reducido y el esfuerzo para las farmacias españolas es notorio. En cualquier caso, muchos profesionales farmacéuticos coinciden que el cliente español prefiere buscar la información en Internet y luego bajar a la farmacia más cercana para comprar el medicamento, porque el contacto directo sigue siendo el centro de atención por el cual la mayoría prefiere demandar los productos sanitarios.
Otro factor que explica el motivo de que la venta online de medicamentos no despega, se debe al tiempo, ya que muchos no se fían del trasporte o piensan que le van a llegar los productos con poca fecha de caducidad. España presenta un alto porcentaje de población en edad avanzada, lo que también explica que este colectivo esté poco acostumbrados al uso de Internet. No obstante, a día de hoy, dentro de la comunidad farmacéutica, sigue habiendo discrepancias en este nuevo modelo de negocio, algunos que lo defienden y otros que no ven ningún futuro en este nuevo hábito. Diferencias marcadas y ligadas a unos resultados que no han sido óptimos, pero que para el 2016 se cree que puede aumentar la venta, concretamente para el exterior.