
Todos los profesionales farmacéuticos que deseen desarrollar su actividad en cualquiera de los Estados miembro de la Unión Europea, podrán hacerlo gracias a la tarjeta profesional europea que se puso en marcha el pasado lunes 18 de enero. Este certificado digital también está destinado a otros profesionales del ámbito sanitario, como son los enfermeros y los fisioterapeutas. Esta tarjeta también podrá usarse por trabajadores de otros sectores como son los agentes inmobiliarios y los guías de montaña, que podrá ampliarse a otros en el caso de que la experiencia sea positiva.
Gracias a esta tarjeta profesional europea, los expertos en estos sectores obtienen el reconocimiento de la cualificación en otro país de la Unión Europea distinto a donde se obtuvo el título formativo. Para evaluar dicha cualificación, se basarán en las normas existentes cuyo mecanismo ha sido simplificado a través de un procedimiento electrónico, que funcionará a través del Sistema de Información del Mercado Interior Comunitario, permitiendo a quien lo necesite comunicarse con las autoridades reguladoras mediante canales de comunicación disponibles en varios idiomas. Además, de este modo el sistema ofrece garantizar que no hay abuso gracias a un mecanismo de alerta que protege a los pacientes.
Representantes de la Unión Europea han querido señalar que este certificado no reemplaza a los procedimientos previstos en la directiva sobre cualificaciones profesionales, pero “ofrece una opción ventajosa”, en concreto para aquellos titulados que “desean ejercer temporal o permanentemente en otro país de la UE”. Según Elzbieta Bienkowska, comisaria de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes, la tarjeta profesional europea “facilita a los europeos cualificados que trabajen allí donde son necesarias, solicitadas y apreciadas sus habilidades”. Y es que con esta herramienta no sólo “beneficia a los profesionales, sino también a la gente que requiere de sus servicios”.