
Últimamente los farmacéuticos apuestan por la farmacia veterinaria e impulsar en sus boticas la dispensación y abastecimiento de medicamentos de uso animal. Un ejemplo de ello ha sido el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería, que recientemente ha participado en una asamblea propuesta por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos en Madrid, para debatir sobre el trabajo de medicamentos veterinarios y reforzar el papel de las oficinas de farmacia como punto de referencia en el sector. Durante la reunión, la presidenta del COF, Pepita Ortega, ha destacado que “habitualmente la sociedad vincula a la farmacia con la venta tan sólo de medicamentos de uso humano, sin embargo, no conocen el grado de especialización que presentan algunas farmacias en la dispensación de medicamentos en otros ámbitos”
Según la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, los únicos canales autorizados para proporcionar fármacos de uso animal son las farmacias, las comerciales veterinarias detallistas y las agrupaciones ganaderas, siempre y cuando estos dos últimos tengan un farmacéutico al frente. Por lo tanto, los veterinarios no están autorizados para vender este tipo de medicamentos. La farmacia veterinaria es un establecimiento preparado para atender en los lugares de España dónde hay un peso relevante a nivel rural y ganadero. Además, algunos profesionales del sector resaltan que ciertos tratamientos como los anabolizantes, antibióticos, psicofármacos y anestésicos para uso animal deben tener un estricto control farmacéutico.
La reunión, que se ha organizado en el Consejo General, tiene como objetivo la puesta en valor de la farmacia veterinaria como punto de referencia para la dispensación de medicamentos de uso animal y acabar con el desconocimiento generalizado de la población sobre el papel que tiene el farmacéutico en el control de los fármacos veterinarios. Tanto para un animal individualizado como para un reducido número de animales, las farmacias son las que deben proporcionar las fórmulas magistrales, pero después es necesario que se encuentren bajo el control y el cuidado de un veterinario.