
El Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña le ha otorgado a la empresa farmacéutica, Disfaro, el Certificado de Buenas Prácticas de Distribución de medicamentos de uso humano. Este documento garantiza la calidad de los productos sanitarios desde su fabricación hasta su venta en las oficinas de farmacia. La importancia del Certificado de Buenas Prácticas de Distribución de Medicamentos es un requisito vital y de obligado cumplimiento, por normativa Europea, para las distribuidoras farmacéuticas que estén en activo. Este título avala que el paciente recibe los medicamentos en unas óptimas condiciones de conservación y garantiza la preservación de la salud integral de la persona.
El gerente y fundador de Disfaro, Manuel González, ha declarado que “con este certificado, la calidad de los medicamentos está asegurada, y además, se logra evitar la entrada de medicamentos falsificados en el canal legal de la distribución farmacéutica”. De esta manera se garantiza el Real Decreto 782/2013 de 11 de octubre sobre el reparto de medicamentos de uso humano, para que los fármacos falsificados no incluyan, en su etiquetado y de manera deliberada y fraudulenta, información falsa sobre su identidad o su fabricante.
El hecho de obtener el Certificado de Buenas Prácticas de Distribución no es una tarea fácil. Estas grandes plataformas tienen que acreditar la excelencia en el funcionamiento de todos los procesos de distribución, confirmando que durante el proceso de reparto, los medicamentos se encuentran en unas condiciones óptimas y de calidad. Los aspectos que analiza la Consejeria para entregar el certificado son, entre otras cosas, el sistema de garantía de calidad, la calificación de las instalaciones, la validación de sistemas informatizados, la gestión de devoluciones y la validación del transporte. Ante tal proceso, Disfaro ha conseguido, después de unos años de trabajo, estar dentro del sistema de calidad exigido.