
Los servicios de Inspección de las Comunidades Autónomas han entregado certificados a cerca de 200 almacenes de distribución de medicamentos, tras constatar que sus instalaciones cumplen con la norma establecida en la Guía de Buenas Prácticas de la Distribución (GBP) donde se quiere unificar los criterios y procesos de calidad en toda Europa. Así lo ha informado, Belén Escribano, jefa del departamento de Control e Inspección de la Agencia Española de Medicamento (Aemps), durante la conferencia ofrecida en Bruselas,”podemos aprender de la experiencia de las primeras inspecciones”. Precisamente el evento ha consistido en una jornada técnica sobre la seguridad en la cadena del medicamento organizada por la patronal europea de la distribución (GIRP), donde también han participado diferentes representantes de sistemas sanitarios europeos.
Escribano ha sido clara al decir que estos certificados de medicamentos emitidos en España tienen una validez variable, ya que oscilan entre los seis meses y los cinco años. Igualmente, ha recordado que una queja común en el sector de la distribución farmacéutica nacional hace referencia a los distintos ritmos y criterios que siguen los servicios de inspección de cada CC.AA y que provoca que “lo que vale en una región no sirva en otra”. Una suerte de “dime dónde se encuentra tu almacén y te diré cuán difícil será conseguir la autorización”. Por lo tanto este comité tiene como fin homogenizar dichos criterios en los procedimientos entre los distintos servicios de Inspección autonómicos.
Otro de los aspectos que se han debatido en la reunión, coordinada por la Asociación Europea de Distribuidores de Salud –nueva denominación de la patronal europea del ramo- es cómo controlar la temperatura en el transporte de medicamentos desde el almacén a la oficina de farmacia donde ha acordado “límites aceptables”. También se han presentado las últimas novedades en el equipamiento de vehículos transportadores de fármacos, algunos de los cuales cuentan con dobles compartimentos a distintas temperaturas (entre 2 y 8 grados, y entre 15-25) o la posibilidad de modular distintos sistemas de enfriamiento en el mismo vehículo (sistema pasivo y activo) según se trate de distancias cortas o largas.